Conectado y Vicentico

Así fue el fin de semana, muy conectado, al Mac y a mis propias cosas. Con el primero contestando un par de entrevistas, poniendo al día los contactos en Linkedin, en Facebook, en Twitter.

Tratando de entender todas las cosas nuevas, buscadores, nuevas aplicaciones web, y un montón de start-ups de los más diversos tipos. Ordené y configuré lo de NetVibes, lo de Twitxr, lo de Seesmic. Tanta cosa, tanta conexión, y claro, tengo que entenderlo, porque me llaman de repente de alguna parte para hablar de nuevas tecnologías y no puedo contarles lo bueno de Netscape 3 o de ICQ. Y no sólo les cuento de cómo subir videos a YouTube, fotos a Flickr o compartir la música que escuchas en Last.fm, además, les trato de mostrar el cómo y el por qué de todas estas nuevas tecnologías que, al final, nos regalan buenas cosas.

Y ese fue el sábado, tranquilo y conectado, y un domingo precioso, lleno de cosas buenas, bien conversado y casi sin conexión. Y hablo tanta cosa, y como siempre, el impulso me la gana, y al final me quedo medio desencontrado.

Después, tarde, prendo la tele y me encuentro con Vicentico que me recuerda esa canción, tan antigua, y me quedo pegado con eso de hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo, es que no te has dado cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amigo, ya no puedo acercarme a tu boca, sin deseártela de una manera loca

Click para escuchar:

Algo contigo. Así se llama.
Y es tarde, y yo medio loco.
Y la semana se viene idem.