Por si acaso

Me quedé pegado con el post de Petra, sobre Juan y su blog.

Porque, ¿qué pasa si me pasa algo?. O a cualquiera de los que tiene blog.
Todo se quedaría como ahora, como el último día, como la última vez.
Para siempre.
O hasta que Blogger me dé de baja. O me borre.
Nadie tiene mi clave. Nadie puede escribir aquí. Ni borrar todo.

¿Habría comentarios? ¿Intentarían hackearlo?
¿Me convertiría en un animita virtual, a la orilla del camino?

Tal vez debería dejar una carpetita por ahí, en el escritorio del computador, "abrir en caso de..." y etc. Claro que si me subo a todos los aviones y todos los autos con el Mac, no me va a servir de mucho. Mejor se la dejo a Martine y a mis hijos. Y dejar un artículo póstumo, y la forma de postearlo. No sé si es ahora, mañana, o en 18 años más.

Buscando, encontré una nota de suicidio, digamos un goodbye post de un blogger, que dejó una entrada oculta en su Live Journal que se activó después de su muerte. Casi no pude terminarlo. Menos dejar un comentario. Está en inglés. Pueden leerlo aquí.

Complejo tema.

Bueno, just in case, no rayen mucho las paredes. Dejen flores, mensajes, pensamientos, palabras sueltas, aforismos ingeniosos, en general historias, como me gusta decir a mí.

Una pausa y ya volvemos.
Creo.
Stay tuned.