El suicidio de un blogger

Se llamaba Ciro Eugenio Milani, publicista, 26 años. Su blog "Prima di Partire" - Antes de Partir -, todavía recibe comentarios, excepto en el último. Durante varios meses habló sobre su muerte, sobre el cómo hacerlo. Por supuesto que los comentaristas no le creyeron mucho, varios le dieron ideas, lo alentaron, lo insultaron, de todo, como siempre. Se las arregló para no dejar rastros navegando con "Tor", todo el tiempo mantuvo su anonimato, hasta revelar su verdadera identidad en los últimos mensajes: "Continúo viviendo la vida como cada día. Trabajo, amigos y familia sin modificar nada, sin levantar sospechas. Tengo decidida la fecha y pienso respetarla", dijo en su blog, pese a que se suicidó días antes de la fecha señalada. En su post final dice, textual, que "no estaba satisfecho con su vida y que le resultaba imposible hacer nada por cambiarla". También dijo "sentirse feliz por su decisión." En su otro blog saludó a todos sus amigos, les dejó diversos objetos y regalos, algunas dedicatorias, y ya. Saltó al vacío. Nada más.

¿Pueden perderse las ganas de vivir?
¿Existen las ganas de dejar de vivir?