Tiempos violentos

Despierto tarde y me encuentro con 90 muertos y 200 heridos en los ataques en Egipto, 2 autos bomba y maletas con explosivos en un hotel lleno de turistas, en el mercado, con 2 o 3 minutos entre las explosiones. Hay muertos ingleses, franceses, españoles, italianos, egipcios. Hace años, en 1997 un grupo de militantes islámicos opositores al gobierno mató a 58 turistas en un templo cercano a Luxor.

Leo en el blog de Libardo que en octubre de 2004, 34 turistas murieron en un atentado contra un hotel Hilton en Taba, península del Sinaí, el mismo sitio adonde ocurrieron los ataques de ayer. El atentado fue reivindicado por un grupo vinculado a Al Qaeda, vengando "crímenes de las fuerzas del mal contra los musulmanes en Irak, Afganistán, Palestina y Chechenia". Se trata del mismo grupo terrorista que en 2002 atacó un balneario en Bali, Indonesia, con más de 200 muertos.

Leo por ahí de un policía inglés que se encontraba de vacaciones con su mujer luego de vivir los ataques con explosivos en Londres el 7 de julio, y esta vez les tocó en Egipto, intentaron huir del lugar tras el primer estallido, sólo para ser testigos de un segundo ataque cuatro minutos después.

Como siempre, muchos muertos anónimos, gente paseando, comprando, pensando en alguien, preocupados de algo, viviendo sus vidas. De repente, todo se acaba.

Y acá, preocupados de Villouta. Nada tengo contra la sexualidad de nadie. Ni por la forma de contarlo. Todas son opciones. Tal vez la cosa pase por no querer contar lo que pertenece a tu personal intimidad. Y si la cuentas, bien también. Para el que quiera leerla, está bien.

Caso cerrado.

En Egipto, y muchas otras partes, hay dolores y llanto.
Y muchas preguntas sin respuesta.