Absolute impulse

Vengo llegando. Fui a la inauguracion en la Galería Animal, me cargaron las piedras, me cargaron las fotos. Me encontré con 2 mujeres que alguna vez conocí de una revista o algo, una me miraba mucho,. Es raro darse cuenta que estás hablando y te miran los ojos, la boca, el pelo, la camisa, y te recorren mirándote, y sonríen por cualquier tontera que dices. Debe ser un sucio truco femenino, porque te pone medio nervioso y como resultado quedai entre coqueto y cortado. Lo mejor fue los mozos sirviendo tragos: nos tomamos una copa de vino blanco, un Absolut normal, medio Absolut Citron, un rojo Absolut Cosmopolitan y dos alucinantes Absolut Mandarin con frutas adentro y hielo picado que estaba para quedarse y que merece convertirse en mi nuevo trago oficial.
Cuando me fuí, divisé la tienda Coté no se qué, y dejando, una vez más, que el impulso me la ganara, paré, me estacioné, y me bajé, pero estaba cerrado. Así que dejé una tarjeta llena de letras.