Cambios

Son casi las dos de la mañana. Me quedé desvelado. El Blogger super lento, estoy tratando de postear esto hace 3 horas. Estuve esta noche hablando por Messenger con alguien que creyó que los cambios que hacía con su vida eran los que le convenían.
Cuántas veces nos hemos preguntado qué sería de nosotros si hubiesemos escogido otro camino distinto del que tomamos. Nos convertimos en una persona determinada en función del camino que tomamos en lugar de la que podíamos ser de haber escogido otro. Y a veces tomamos esas decisiones a ciegas, sin tener demasiados motivos para preferir algo, a veces dejándonos llevar por la inercia o por alguna intuición. Otras veces son otros los que eligen por nosotros, pero ese es otro tema.
A veces nos gusta pensar que quizás ahora todo sería mejor si hubiésemos decidido hacer otra cosa, pero la elección la hicimos en su momento pensando que era la mejor. Y esa es la cosa. De todas formas lamentarnos no nos sirve de nada, o de casi nada. Y quién dice que hay unos caminos mejores que otros. Sólo son diferentes, incluso sabiendo sus consecuencias dudaríamos al escoger.
Quizás no habrías conocido nunca a alguna persona importante en tu vida o habrías conocido a otras diferentes, quizás mejores, o te habrías librado de algunos problemas, nunca se sabe.
Cada día lo hacemos, escogemos caminos que deciden nuestro futuro incluso sin darnos cuenta. Escogemos ser una persona y mueren en nosotros muchos que podríamos haber sido.
Todos los días tomamos decisiones, aunque parezcan pequeñas, que comprometen lo que haremos y lo que seremos. Todos los días construimos el futuro.
Por eso a veces da miedo elegir cuando sabes que te va la vida en ello, cuando arrastras a otros en una decisión, tal vez equivocada, y tal vez sin escuchar al corazón. Y quedamos algunos por ahí, sin entender nada y preguntando qué pasó.