La nueva pareja
martes, septiembre 02, 2003
Ayer leí un comment que me puso XX, no sé quien es, pero agradezco el post. Me quedó dando vuelta lo de la nueva pareja. Me puse a buscar en la web recordando un artículo que había leído de Serge Chaumier, un cuarentón sociólogo francés que nos resume esta nueva tendencia: Hace ya varios años ha reinado la pareja "fusional," la "normal" que todos conocemos y hemos vivido, mientras que hoy aparece, entre las personas mayores de 30 y con énfasis hacia los más allá de 40, la pareja "fisional". Ayer imperaba la idea de formar una sola cosa, crear un proceso de unidad común, y los pololos o novios se abocaban sobre sus parejas para copar su voluntad, sus gustos y hasta el doméstico destino de sus vidas. La gran meta de la pareja era convertir el dúo en uno; amarse hasta la fusión total. Ahora, no obstante, la demanda de individualidad personal aumenta, y se construye una sociedad sin remover la concreta identidad de cada uno.
En Francia tiene éxito un libro de François de Singly, "Libres ensemble", que cuenta de esta forma nueva de cohabitar, casados o no, de adultos con o sin hijos. Cada parte de la pareja ratifica el feliz deseo de estar juntos, envía una u otra vez señales de sentirse enlazado a su partenaire, pero no se pliega a un modelo de vida que impondría el otro. A uno puede gustarle salir y al otro estar en la casa, uno puede preferir relacionarse regularmente con su familia de origen y al otro no. Ningún problema: las actividades que no gusten a los dos no se comparten. La pareja, dice Serge Chaumier en "La Déliaison amoureuse", no debe ahogar la vida de nadie, ni limitar las potencialidades; más bien debe reforzar la autoestima e impulsar el desarrollo particular. Antes la pareja o el matrimonio eran un fin en sí, ahora son un medio. En la generación anterior se proyectaba, se pensaba, se procuraba hacer prácticamente todo juntos; ahora las personalidades se protegen de esas obligaciones conyugales y se resisten a ser devoradas por la voluntad del otro. Cada uno busca su espacio y su tiempo dentro de la convivencia. No se comparte necesariamente todo como tampoco es obligatorio contar todo.
En un libro, también francés, titulado "El amor explicado a nuestros hijos", Nicole Bacharán y Dominique Simonet, bien aleccionados por su propia experiencia de personas mayores, recomiendan a los que hoy son niños "no seguir nunca junto a alguien que te haga sufrir o que te traicione. Nada de buscar excusas para esas torturas y continuar adelante con la unión. La clave debe ser ésta: ser fieles a sí mismos''. No sé ustedes, pero yo lo encuentro brillante.
Es decir, fieles a cada cual antes que a nadie, no ceder a la dictadura de la relación ni tampoco a la invasión del carácter. Vivir juntos sí, porque a la mayoría de los amantes les parece mejor compartir un mismo techo (con o sin matrimonio) que adoptar el modelo norteamericano del living apart together, tan de Sex and the city, con un departamento para cada uno. En suma, está bien compartir el hogar, pero no permitir que se trasforme en una cámara de combustión para los habitantes. El mito del proceso de fusión común se reemplaza por este nuevo amor donde ambos relucen más enteros y frescos, con una brisa fronteriza entre las almas.
Cada uno con lo mejor de sí mismo. Suena bien. De repente piensan estos sociólogos.
A mí me gusta pensar que son dos mundos y un mundo especial y único de los dos.
Y también suena bien.
Pero también me gusta la cosa un poco pegote. Se siente bien.
¿Seré antiguo?
2 comentarios. Escribe tu opinión aquí.:
Vaya plagio a base de copiar pegar de la tribuna de Vicente Verdú del día 11 de mayo del año 2000.
Tal cual, ni me acordaba de esto. La base de este artículo es lo publicado aquí: http://elpais.com/diario/2000/05/11/sociedad/957996003_850215.html Han pasado casi 10 años desde septiembre 2003. Imperdonable, aunque lo rescato como ejercicio. Todos aprendíamos recién qué era un blog. Tal como decía al principio del post, me puse a buscar en la web, debo haber encontrado el artículo y lo usé como base, más de lo aconsejable, más de lo recomendado, más de lo permisible. Si te sirven mis excusas, aquí están.
Publicar un comentario