Las ganas...
lunes, octubre 20, 2003
Los que somos solteros nos ponemos muy contentos cuando encontramos pareja. Nos enamoramos, nos sentimos queridos y todo ese bla bla que hemos planteado muchas veces en este blog y que depende de cada hombre, de cada mujer y de cómo enfrenten su relación.
Pero hay algo que sí pensamos todos: ¡Por fin voy a tener sexo cuando quiera! Y esto es válido para los que conviven y para los que somos pololos puertas afuera. Pero ojo, después nos damos cuenta que esto de las relaciones sexuales estables es un mito más. Casi una leyenda urbana.
A veces ella no tiene ganas, a veces (pocas) tú no tienes ganas, pero hay sutilezas aún más difíciles: que tú sepas cuando ella tiene ganas.
La única solución es convertirse en un experto interpretando señales.
Por ejemplo, si están en el living, viendo tele y ella te dice, entre regalona y sexy... "¿Vamos a acostarnos?" O "Voy a la cama... no te demores", o "Yo voy primero, me lavo los dientes... te espero" etc. etc. Bueno, eso quiere decir "Quiero".
Ahora bien, si empieza de poco (y a veces exageradamente) a bostezar, a estirarse, a quejarse que se muere de sueño, y te dice "Me voy, cuando vayas a acostarte, porfa no hagas ruido" o si se llegan a ir juntos a acostarse y deja la puerta abierta y pese al calor se pone camisa de dormir y todo eso... Oh oh. Olvídate amigo... piensa en otra cosa.
Las sutilezas comienzan antes: Hay que estar atentos a cómo fueron las conversas de celular durante el día, cómo estuvo el Hola en la puerta, qué se pone cuando se va a la cama, y no sólo eso... sino cómo se pone en la cama. Si se acuesta, posición fetal y cara de dormida... olvídate! En cambio si se pone boca abajo, con ese como imperceptible movimiento... uf, lucky man! O si te mira como te desvistes... o mejor aun: te desviste de a poco... uf!
Y el problema es que cuando ella no tiene ganas y "sólo quiere estar tranquilita y abrazada y etc..." los hombres nos amurramos, nos ponemos tiesos, lejanos, fríos. Estas son algunas de las diferencias más marcadas entre ellas y nosotros. Peor es hacerse el comando nocturno y acercarse un rato después y abrazarla y como que no quiere la cosa, la mano en la cintura y el cariñito en la espalda y entre que subes y bajas por si reacciona, y la verdad es que sí reacciona.. pero definitivamente no como tú quieres... y volvemos al cuadro anterior del amurrado y la somnolienta que te dice que sólo piensas en eso.
Ahora bien, tú sin ganas?: Forget it man! Eres hombre muerto.
Puede que te perdonen... pero no lo olvidarán. Jamás.
Aunque, como todos sabemos... cuando se juntan las ganas... UF! Todo vale la pena.
Y la energía liberada da para mover al mundo entero.

Mi sitio profesional
Mi agencia
About me
En Twitter
En Linkedin
En Instagram
En YouTube
En Facebook
En Flickr
En Pinterest
En Quora
En Tumblr Shorts
0 comentarios. Escribe tu opinión aquí.:
Publicar un comentario