Cero milímetro

martes, noviembre 11, 2003

Escuchar otros latidos en tu propio corazón. Vivir luego y juntos momentos de paz, tranquilidad, y bienestar.
Bien-estar. Estar bien. Se siente bien.
Estar contigo, de nuevo, esos momentos, se siente bien.

Volver a vivir, sentir, besos largos, ricos, flechas fulgurantes, se siente bien.

Sentir, estar, dar, recibir. Amor, cariño, manos, piernas, bocas,
Deseo. Una y otra vez.
Recorrer tu piel cálida como mil veces antes. Tus ojos que me miran.
Se siente bien.

Yo lo siento.

Y tú, qué sientes. Tú debes sentir. Dime tú lo que sientes.
Y deja que hable tu corazón.

Porque es mi corazón el que te habla.
No el que no sabe si quiere más de todo esto. No el que no sabe si puede más con todo esto.
Es mi corazón el que te habla. El que siente todo esto.

Y tú, qué sientes. Tú debes sentir. Deja que hable tu corazón.
Y dime tú lo que sientes.

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Créditos

Agradecimientos a mi MacBook, a los Marlboro que fumo, pero menos, la Coca-Cola, el cable, el control remoto, Google, Blogger, Twitter, los libros, la radio, ella, mis hijos, mi ex-psicóloga y muchos otros anónimos colaboradores que han contribuido y soportado mi comunicación precoz. Gracias por estar.

Más créditos

Foto del blogger: Bárbara Gallardo
Foto de Santiago by night: Mía.

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