Relaciones

viernes, marzo 19, 2004

Uf. Qué difícil es convivir y relacionarse. Y eso que me considero fácil. Raro, OK, pero fácil y llevadero.
¿En qué punto te olvidas de lo importante y dejas que te pasen las cosas por arriba? ¿En qué momento te olvidas que sin el otro estás incompleto? ¿Cuándo dejas de escuchar esos silencios después de un momento amargo, peleando o recriminando cosas? Todos esos silencios te devuelven las cosas que dijiste, y casi todas eran duras, o estaban equivocadas, o tal vez eran las que sí sentías pero no lo dijiste bien o te fuiste para adentro y ahí y así se quedaron las cosas.
Hoy la pasé a ver, pero no estaba.
¿Saben algo? Cuando comienzas algo más serio, como pololear plus, o puertas adentro y convivir, o incluso al casarte, en vez de hacer votos como "hasta que la muerte los separe" deberían advertirte "y ojo, no tienen idea de lo mucho que les va a costar esto". Y en vez de decir "Sí, Acepto", deberíamos decir "Sí. Lo intentaré".
Yo estoy dispuesto.

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Créditos

Agradecimientos a mi MacBook, a los Marlboro que fumo, pero menos, la Coca-Cola, el cable, el control remoto, Google, Blogger, Twitter, los libros, la radio, ella, mis hijos, mi ex-psicóloga y muchos otros anónimos colaboradores que han contribuido y soportado mi comunicación precoz. Gracias por estar.

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