Hijos

El Fe, mi hijo menor, se graduó.
Una ceremonia muy emotiva, llena de buenos recuerdos y con nudo en la garganta.
Hace 14 años fuimos con Cecilia a dejar a Fe al colegio, a prekinder.
Era el colegio de su hermano Ro, 3 años mayor. El Fe era un poroto enano, de lo más peinado y con los ojos grandes, de este porte, hambriento por mirar todo. Lo dejamos en el colegio y quedó feliz.


Hoy, tiene 18 años, acaba de salir de su Enseñanza Media y se dispone a dar la prueba para la Universidad. Ha hecho grandes amigos en estos años. Su polola, Camila, también está en el mismo colegio. Músico, hace sus propias bases, tiene un grupo, graba demos también como solista -Casper-, canta en tocatas y dice que va a estudiar en la Uniacc.


Su hermano, el Ro, mi otro hijo, ya tiene 21, está en tercer año de Bioquímica en la Chile. Estuvo en el mismo colegio, pero el último año de High School estudió en Michigan, como alumnno de intercambio. Así que se graduó allá, entre puros gringos y con honores y todo eso.

Hoy, los miro, y siento que los amo, grandes, peludos, con polola, cada uno en su onda, pero los dos en mi corazón. Buenos amigos los tres. Bien compinches y buenos para conversar.

Así que ahora, papá orgulloso, les dejo las fotos para que los miren y les dejo una música de Felipe para que la escuchen.

Feliz semana. Necesito días de 50 horas. El fin de año se llena de cosas para los productores faranduleros.