Vivir más allá de lo reactivo
miércoles, noviembre 15, 2006
No estoy por las confrontaciones, al menos no por las inútiles. Soy del bando de los conciliadores. Me gusta ponerme en el lugar del otro, tratar de saber qué piensa, qué siente, qué quiere.
Por eso me hizo mucho sentido la conversación con David de Ugarte la semana pasada, con el tema de la Lírica y la Epica.
La lírica construye mundos, acerca posiciones, arma puentes. La épica está siempre contra algo, y cuando ese motivo se acaba, cuando se alcanza la meta, la épica desaparece. La historia está llena de ejemplos.
En palabras de David, "La lírica se construye sobre algo que se proyecta desde lo personal, desde el disfrute de la vida, desde una mirada personal y única." David dice que es mejor renunciar a la épica y disfrutar de la lírica. "La credibilidad se traduce en reflejar la vida que llevas a través de los blogs. No es poner en un texto serio lo que es la realidad, sino develar esa parte de vida que quieres contar." Y tal como dije hace algunos días, voy a seguir escribiendo lo que pienso y siento aquí mismo en este blog. Estoy por construir mundos intentando contar de los míos, tratar de captar, de aprender, -de aprehender-, cómo veo mi propio mundo y mis relaciones, mis encuentros y tratar de proyectarlos.
Y ya salí una noche al balcón, cuando me sentía solo y desencontrado, y frente a una multitud de estrellas de esa inmensa noche de verano, me prometí a mí mismo ser feliz.
Eso es. Y no voy a renunciar a eso.
Y como hay que aprender a amar más el viaje que el destino, voy a contar aquí mismo todo lo que disfrute de ese viaje.
0 comentarios. Escribe tu opinión aquí.:
Publicar un comentario