¿Hay una dulce forma de morir?

El diario a veces trae cosas extrañas.

Y hoy leí en LUN los resultados de una encuesta, que provenía de la revista SixWise. Era algo así como las 6 muertes más horrorosas a las que teme la gente. Y entre estas 6 cosas hay algunas realmente extrañas: Morir en un accidente aéreo, asesinado, caer de altura, ataque terrorista, desastre natural y devorado por un tiburón.

Algunas pueden entenderse, pero ¿devorado por un tiburón? Algo rebuscado creo, incluso hay una organización, Archivo Internacional de Ataques de Tiburón, que ha reportado 1.909 casos confirmados en el mundo, desde 1580 al 2003. Y sea esto cierto o no, la verdad es que las probabilidades de morir entre las mandíbulas de uno de estos tiburones son realmente mínimas y lejanas. Tal vez es la influencia de Hollywood.

Pero bueno, hasta ahí la encuesta del diario. Lo que no dice es que los mayores porcentajes de muerte son por otro tipo de cosas, enfermedades, guerras, accidentes y cosas aún más extrañas, como que en Estados Unidos los médicos son la tercera causa de muerte; entre cirugías innecesarias, errores de medicación y otras causas iatrogénicas. Y antes que mis amigos médicos me receten algo inadecuado, les ruego que lean el artículo del Journal of the American Medical Association. Está en español.

Bueno, ¿en qué estábamos? ah, en las formas de morir a las que más tememos.

Hay algunos que se mueren de pena, otros se mueren de risa, otros de mueren de miedo.

En mi caso, es simple, y no tan rebuscado, no me gustaría morir ahogado, ni quemado, ni nada muy doloroso.

Dormir, dejarme llevar y partir, sin más.

Y eso, así nos vemos en la próxima vuelta.