Gracias

Gracias amigos, recibí ahora, directamente, sus abrazos al volver a Santiago, a volver a conectarme. Algunos los recibí antes, vía telefónica, por Verónica que me leyó sus comentarios cuando hablamos durante el fin de semana. Me ha llamado mucha gente, me ha impresionado que a muchos les ha pasado esta pena, este dolor de perder hermanos.

No hubo mucho tiempo de avisar, esto pasó el viernes, alcancé a escribir un par de líneas en el blog y me fui a Calama.

No estaba bien mi hermano, fueron 3 meses exactos desde que entró al hospital de Calama, de ahí a Antofagasta, UCI, UTI, Intermedio, de vuelta arriba y así, 3 meses.

La familia está bien, también están bien sus dos hijos, ahora más tranquilos, de ellos tenemos que preocuparnos ahora.

Pena, claro que hay pena, pero al menos no fue una de esas penas sorpresivas, absurdas, inexplicables, con las que la vida nos sorprende a veces.



Frase de Borges: "Porque si no mueren las almas, está muy bien que en sus despedidas no haya énfasis". Será entonces, si no una despedida, un hasta luego.


Un abrazo a todos