Entre Pascua y Año Nuevo

Como entre dos aguas, entre Tongoy y Los Vilos, entre la pena y la esperanza, la risa y la lágrima, mi comunicación precoz insufrible y los silencios largos. Así me agarró el fin de año. Muchas cosas juntas, todas muy intensas. En fin, casi llega el 2008. Y me tinca mucho. Así que filo, le doy. Le doy con todo.

Mi hijo Felipe pasó la Navidad volando, se fue al frío y la nieve de Colorado, a trabajar por 3 meses en uno de esos programas para universitarios en un resort invernal cerca de Denver. Creo que pelará papas hasta lo indecible, porque le ha tocado la cocina. Al menos no se le helarán los pies.



Mi Viejito Pascuero personal me trajo un iPhone. La sonrisa me durará hasta Marzo, porque parece que Apple lanzará su modelo de 16 Gb, tercera generación, con cámara para video conferencia y un largo etcétera que dejará mi nuevo juguete rápidamente con ganas de un update. Pero bué, hay que ser de los optimistas, para qué estamos con cosas, igual me ando riendo solo. Así que vendo iPhone en Marzo, como nuevo, con todas las cositas que trae y garantía mundial de Apple, hasta diciembre 2008.

Mi amigo Manuel tiene varios iPhone de 8 Gb para vender, todos sellados, directamente de la tienda Apple Store. $ 310.000 para los amigos. Exprese su interés en los comentarios y yo los contacto. Dígale que va de parte mía y que se lo deje en 300, yo apoyo.



Feliz fin de año para todos. A celebrar, a pensar un poco en lo que se fue, en lo que se viene, en lo que queremos que pase, en lo que queremos que sea. Ahí viene el 2008.