El sonido de la lluvia

"Quiero ir al encuentro de esa lluvia mágica" me dijo una vez.

Y me gustó la frase. Porque me gusta buscar cosas. Yo salgo afuera, de noche, y lo primero que hago es buscar la luna.

Pero viajar a buscar la lluvia me pareció especial.

¿Por qué ese amor a la lluvia? Pensé que quizás la asociaba con momentos buenos, o tenía un sentido purificador. Pero es más: buscar esa lluvia mágica tiene que ver con muchas cosas. Con tocarla, transformarse y fundirse en ella. Es un amor secreto, que busca las caricias de las primeras gotas, de ese juego que se torna más intenso, hasta que sin poder parar o devolverte, llega esa sensación única, y sin igual, de dos que se quedan mirando, mojados hasta los huesos, libres y limpios, escuchando los suspiros del otro.

Y casualmente, tal como escuché esa frase que jamás olvidé, encontré también una cosa mágica.Ya saben, dando vueltas por la red, a veces encuentras maravillas como esta.

En 1 minuto y 48 segundos sentirás la experiencia de escuchar la lluvia, en la versión humana.