La Dimensión de la Amistad
jueves, marzo 01, 2012
Amigas. Amigas, todos quieren tener amigas. El problema comienza a veces cuando miras a esa amiga y te aparecen los colmillos. Esto sería perfecto, sobre todo si los colmillos son recíprocos, salvo que ella te haya relegado a la infame, jamás noble ni bien ponderada, dimensión de la amistad.
Los hombres podemos disfrutar de buen sexo sin complicarnos mucho. Ellas lo encuadran en ese imbunche de emociones, muchas veces confusas y complicadas, difíciles de explicar e imposibles de entender. Incluso para ellas.
¿Quién dijo que no se puede ser amigos y disfrutar de algo más que una buena conversa y compañía? Ya hay confianza, un paso más, sábanas y ya, todo bien. Pero no.
Entonces, sin previo aviso, te cae la teja y te das cuenta que estás en la dimensión de la amistad.
Un lugar del que no saldrás jamás. Porque ella te puso ahí, te ve ahí, te imagina siempre ahí. Todos hemos creído, más de alguna vez, que podremos lograr algo si nos portamos bien, las acompañamos y las escuchamos atentos, pero es inútil, estás donde ya sabes.
Son otros los que disfrutan de los secretos de cama de nuestras amigas, nosotros sólo los escuchamos, porque sí, más encima te cuentan sus conquistas, sus proyectos, y te llaman para decirte "tenemos que vernos, tengo mucho que contarte, conocí a alguien y quiero que me ayudes!". Y si normalmente ella incluye frases como "no sé qué haría sin ti", "eres mi mejor amigo", "puedo contarte todo, y tú me escuchas" estamos listos. Acostúmbrate. Estás ahí.
Puede ser que un día juntes el valor, las ganas y la testosterona necesaria y te tires con todo. Entonces, la invitas a salir y le planteas derechamente que te gusta, que prefieres decírselo y no portarte como un gentil asexuado, pero escucharás cosas como "no echemos a perder esta bonita amistad" y joyas similares.
Tal vez sea necesario preguntarse por qué estás en la dimensión de la amistad, y claro, ella te puso ahí porque sencillamente no se siente atraída por ti. Eso pasa. O sea, te encuentra buena onda, divertido y todo lo demás, pero esto no incluye reírse sin ropa.
Si ya estás en su dimensión de la amistad, quédate ahí, tal vez ella te presente a esa nueva amiga que apareció hace poco y te dé una mano. Y esta vez, hazlo bien.
Los hombres podemos disfrutar de buen sexo sin complicarnos mucho. Ellas lo encuadran en ese imbunche de emociones, muchas veces confusas y complicadas, difíciles de explicar e imposibles de entender. Incluso para ellas.
¿Quién dijo que no se puede ser amigos y disfrutar de algo más que una buena conversa y compañía? Ya hay confianza, un paso más, sábanas y ya, todo bien. Pero no.
Entonces, sin previo aviso, te cae la teja y te das cuenta que estás en la dimensión de la amistad.
Un lugar del que no saldrás jamás. Porque ella te puso ahí, te ve ahí, te imagina siempre ahí. Todos hemos creído, más de alguna vez, que podremos lograr algo si nos portamos bien, las acompañamos y las escuchamos atentos, pero es inútil, estás donde ya sabes.
Son otros los que disfrutan de los secretos de cama de nuestras amigas, nosotros sólo los escuchamos, porque sí, más encima te cuentan sus conquistas, sus proyectos, y te llaman para decirte "tenemos que vernos, tengo mucho que contarte, conocí a alguien y quiero que me ayudes!". Y si normalmente ella incluye frases como "no sé qué haría sin ti", "eres mi mejor amigo", "puedo contarte todo, y tú me escuchas" estamos listos. Acostúmbrate. Estás ahí.
Puede ser que un día juntes el valor, las ganas y la testosterona necesaria y te tires con todo. Entonces, la invitas a salir y le planteas derechamente que te gusta, que prefieres decírselo y no portarte como un gentil asexuado, pero escucharás cosas como "no echemos a perder esta bonita amistad" y joyas similares.
Tal vez sea necesario preguntarse por qué estás en la dimensión de la amistad, y claro, ella te puso ahí porque sencillamente no se siente atraída por ti. Eso pasa. O sea, te encuentra buena onda, divertido y todo lo demás, pero esto no incluye reírse sin ropa.
Si ya estás en su dimensión de la amistad, quédate ahí, tal vez ella te presente a esa nueva amiga que apareció hace poco y te dé una mano. Y esta vez, hazlo bien.
11 comentarios. Escribe tu opinión aquí.:
Será que las chicas cuando quieren y los chicos cuando pueden?
Muy observador Roberto, creo que tengo en mi dimensión de la amistad a varios, pero estoy en ese imbunche de emociones que mencionas al menos con uno. No sé si puedo llegar más allá.
Lamento profundamente estar total y absolutamente de acuerdo contigo Roberto...
A nosotras tb nos pasa ;)
Ajá!!! Ahora lo comprendo todo!! Dime, amigo querido, en qué dimensión me tienes tú? Jajajajajajaja Debo mejorar el ojo? :DDDD
Mmmmm ... me gusta la dimensión de la amistad, especialmente la que se disfruta sin ropa
trollo girl
Gracias por remontarme a mi adolescencia...frecuentemente me enamoraba de mis amigas...y más encima en mi casa escuchaba el vinilo de Camilo Sesto..."siempre me voy a enamorar de quien de mí no se enamora". Lamentablemente terminaba muy herido. Terrible sufrir como adolescente.
Es la triste, cruda y mágica realidad...
Vivan los gentiles asexuados...xD
La vida y las experiencias nos enseñan a las mujeres,no si a todas pero creo que una gran cantidad de nosotras entiendenque...ES MEJOR CONSREVAR A UN BUEN AMIGO,QUE TENER UNA MALA RELACION DE "AMOR".
Mi querido Rodri, hace tiempo que no me escapaba por estos lados, me reí con tu comentario, no se si yo lo interprete algo distinto a los demás. Según mi (Favorable) impresión, Amiga… Amiga.. Amiga, si les mostráramos nuestros colmillos Ya no soy tu Amiga… somos esa Mujer de 4 letras, imbunche de emociones lo crearon los hombres en el pasado con su machismo y no dudo que mas de alguno en la actualidad también. De seguro a muchas de nosotras también nos gustaría tener un Amigo y además un buen sexo con el, quien mejor que tu amigo, a quien le puedes decir como, donde y cuanto te agrada el sexo y sin complicaciones, pienso que este acto es saludable, te mantiene de buen humor, es mejor y menos calórico que el chocolate, es mejor que un buen vino o unos camarones en salsa, te hace mas atractiva, la complicación viene después, cuando te quieres vestir e irte a tu casita y al otro día encontrarte con tu “Amigo” como si nada, ustedes no lo pueden creer. No lo pueden creer que sea así y nada mas, no conciben que la amistad sigue así, tal cual. Que te puedes ir al cafe o almorzar con el como si nada, como antes. Así es que en mi caso, me limo los colmillos, mi amigo insiste e insiste que no pasara nada, que la amistas no cambiara, y yo me rio y me rio, mientras veo sus ojitos y colmillos, le digo lo del buen sexo y la amistad unidos, no va a resultar… El es mi único amigo hombre, tan guapo, tan varonil…. Bueeee…. para otra vida será….
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