Lo esencial es invisible a los ojos...
miércoles, junio 04, 2003
Yo creo realmente que de la historia que vivió este principito nos quedan muchas enseñanzas.
La más sublime está en esta frase que puse ahora como título. Cuántas cosas creemos ver de una manera y no son así.
Sus palabras siguen y seguirán a lo largo del tiempo.
Sus diálogos con personajes inolvidables, su cordero, el zorro, su rosa, son verdaderas claves para quien quiera vivir la vida en plenitud... No es un libro para comentar sino para ser leído y vivido. Y aprender a amarlo, como él aprendió a amar a su rosa.
El haber dibujado Antoine de Saint Exupéry a los personajes potencia lo bueno de este libro, y realza al autor, recordando aquello de que una imagen vale más que mil palabras. No es lo mismo tratar de imaginar sombreros, serpientes y la propia imagen del Petit Prince que ver los dibujos de Antoine. ¿Se dan cuenta que todos tenemos en la memoria la misma forma, la misma figura, de este niño mágico?
En El Principito, palabras e imágenes se unen para dar un mensaje de amor universal.
Tal vez sería bueno volver a leerlo una vez más.
0 comentarios. Escribe tu opinión aquí.:
Publicar un comentario