Jueves de mañana

Diarios y loros
Recién encontraron un blog, perdón, un diario de Johanna Fantova, la última novia de Albert Einstein, que lo acompañó hasta su muerte y que escribió, secreta y diariamente las actividades y opiniones del sabio en sus dos últimos años. Esto nos abre una ventana al mundo íntimo de una de las mentes más brillantes del siglo XX, que vivió esos años finales muy obsesionado con su loro Bibo, al que le contaba chistes para su depresión.

Tal vez, algún día alguien encuentre mi blog, estas páginas olvidadas por ahí y lea las historias revueltas en esta juguera del tiempo, donde se mezclan los nombres, las fechas, los olvidos y recuerdos, antes, ahora, hoy, mañana. No sé, lo más probable es que no entienda nada. Creo que igual me gustaría tener un loro, pero le pondría Luciano y cantaría como su tocayo tenor. … … … ¿Qué pasa? No sé. Lo que pasa, lo que queda, es que siento que tengo tanta cosa dando vueltas, tanta historia loca, tanto imbunche, y diga lo que diga, haga lo que haga, reclame, duela, apene, enrabie, alegre, sueñe, despierte… el mundo sigue donde ustedes saben. No sé, me voy a la ducha. Me voy a trabajar.