Don Pablo y Martine

Martine aquí, en mi departamento, leyendo el post anterior dedicado a don Pablo, me dice...
"Tú sabes que tengo en mi casa un libro dedicado por Don Pablo, que dice "Con más de una flor... Pablo Neruda." y tiene un dibujito de flor hecho por él."

Yo casi me caí de la silla. ¿Qué?

Si, me dice, "es que veraneamos muchos años en la casa del frente en Isla Negra y un día, con mis hermanas, le tocamos la campana de la puerta muchas veces y arrancábamos. Al final del día nos estaba esperando escondido y cuando golpeamos abrió y nos persiguió con sus tres perros... Llegamos a la casa y nos escondimos. Luego apareció mi papá, con mi mamá atrás con cara de enojo, diciendo que fuéramos al living a saludar. Y ahí estaba don Pablo, gordo y grande, con su bastón y su gorro. Nos reimos mucho de eso después.
Fueron muy amigos con mi papá. Después volvimos a Francia. Cuando lo nombraron Embajador en París almorzaban juntos todos los jueves, incluso cuando le dieron el Nobel. Cuando murió, Matilde llamó a mi papá y le entregó un moai, "Pablo quería que tú tuvieras esto", le dijo. Ese moai está ahora en el Pool de la casa del campo."

Y yo que he visto ese moai mil veces, no tenía idea de esta historia.

Ahora, nos vamos al cumpleaños de una amiga.
Todavía estoy marcando ocupado.