Nosotros, por dentro
viernes, agosto 26, 2005
Un acierto, otro más, el de la María Pastora. En la portada de Oh My News publicó lo de la Campaña Mi Primer PC, pero de verdad: "Chilean Bloggers Doubt My First PC". Ha tenido la delicadeza de nombrar a varios, entre ellos a este: "Roberto Arancibia, the most famous blogger in Chile, said that the government is fixing the cake". Y yo me río solo. El reportaje tiene fotos y está muy bien documentado. Ojalá los coreanos atinen y nos manden unos fierros buenos, bonitos y baratos. Aplauso pa la Pelús. Y hace un par de día logramos también algo en Global Voices Online, de Harvard, con lo de "My First PC, But For Real". Nos han linkeado también de España, Argentina, México, Perú. Así que la cosa se mueve. Vayan a firmar. Ya vienen las propuestas concretas. A ver si nos ponemos proactivos.
Llevo un par de días viendo nuevos blogs. Mauricio Hoffmann salió bueno para escribir y contestar comentarios, super bien. Clara Szczaranski se pregunta "¿Que es un blog para mí? Un espacio de libertad de expresión de largo alcance, abierto para los exploradores de las carreteras actuales, e infinito". Pero me da lata, no tiene activados los comentarios, ¿no es un blog? Es como leer La Segunda. Bueno, y Manuel Contreras Valdebenito, sí, el hijo, que en su blog Mi Guerra va a contar su verdad. No se pierdan los comentarios.
Pero me queda dando vueltas esto de contar mi verdad.
Si pudiéramos desnudarnos por dentro y todos pudieran ver quiénes realmente somos... ¿qué nos dirían?, o más bien ¿que pensarían?
Porque la mente, el corazón, el alma, o como quieras ponerle de nombre a tu interior es el único lugar donde somos nosotros mismos.
Y ahí está tu espacio, tu mundo, que sigue ahí. Y solo tú lo conoces. El lado B. El otro. Yo mismo.
Es como tu memoria, los frágiles momentos que forman los recuerdos, que a veces mezcla las fechas, las frases, los ojos, las manos, y te evoca una caricia olvidada, o un suceso terrible, perdido por ahí, que a veces aparecece. Solo tú dejas salir lo que quieras.
¿Se puede mostrar alguien completamente, como sólo lo hacemos a nosotros mismos?
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