Océanos de tiempo

"He cruzado océanos de tiempo hasta encontrarte". Eso le dice Gary Oldman a Winona Ryder en Drácula. Y esa frase me ha quedado pegada durante mucho tiempo.

Cuando vi High Fidelity, otra de mis favoritas, me quedó dando vueltas la frase de John Cusack: "Todas las historias románticas de mi vida son versiones revueltas de la primera".


Y con estas dos frases trato de explicarme lo que me pasa. Porque siento vértigo. Un vértigo de vivir en un déjà vu permanente. Porque hay miradas y gestos que me han tocado, palabras que he escuchado, besos que he sentido. No están en la memoria temprana, ni siquiera en la lejana, están más allá. Ella siempre me dice que el tiempo no es lineal. Yo siempre he pensado que cada día, y en cada momento, con todo lo que hacemos construimos el futuro. Ella dice que siente sólo el presente, miles de presentes, que se vuelven infinitos.

¿Será que siempre amanece, y volvemos a encontrarnos?
Hasta la palabra siempre me da vértigo. Cuando ella dice siempre, habla de un siempre desde la mirada del universo, es decir, de esta vida y las otras.

Yo sólo me pregunto de donde salió.
Y siento que de verdad es un regalo.
Un regalo que ha cruzado océanos de tiempo.