Paparazzi en Buenos Aires

Volví ayer de Buenos Aires.

Después les cuento de la Feria del Libro, de lo que ví, de lo lindo que está todo, de lo que compré, del sobrepeso en libros y discos y el sobrepeso personal en bifes de chorizo.



El domingo me fui a San Telmo, todo el mundo va a la Feria de Anticuarios, a almorzar, a ver los artistas de la calle, y me encuentro al Julio César y la Claudia, y tiro una foto, y de puro copuchento se la mando a una amiga, que es blogger y periodista, como una anécdota más del viaje, y porque de los medios nos habían preguntado mucho por ellos para las invitaciones del evento de la semana pasada, y me llama de vuelta para pedirme permiso para mandarla a Terra, a una buena amiga, que se había portado bien con lo del evento, y le digo que sí, que haga lo que quiera, y hoy veo la foto en Terra y también en la portada de Las Ultimas Noticias y me siento como uno de esos malditos paparazzis, pero también pienso que no invadí ningún espacio privado, la calle es la calle, y cuando ví lo que ví, la cámara casi se disparó sola. Y toda la opinología de la tele habla de la foto, de la pareja, y es como una ola que, claro, durará un día o dos.





Ahora, bastante lejos de la farándula, y con el corazón lleno de cosas, sólo les digo que estoy feliz, que el universo se acomoda, que estoy en algo especial, muy especial, y que ahí quiero quedarme.