Cómo escribir

Aunque en realidad, los consejos no le sirven a casi nadie.
Ya lo dijo la Rebeca Blood, también Tony Pierce.
Yo mismo he dado estos consejos hartas veces.

Empecemos de nuevo:

Cómo escribo.

No. Ni yo mismo cumplo esto siempre. Y me enredo y me doy vueltas. Todo mal.

Ahora sí, la tercera es la vencida:

Cómo debería escribir.

1.- Todos los días. Y ojalá desde tu corazón. Desde tu estómago, desde tus ganas.
2.- No pienses en los que te van a leer, ni en qué van a pensar, ni qué van a comentar.
3.- Si temes meterte en algún tema, hazlo ya, a ojos cerrados, dale ahora. Dale, desde el corazón.
4.- Genera espacios de conversación, deja tu e-mail lo más visible que puedas, a mucha gente no le da para comentar pero sí querrá mandarte un mensaje privado. De hecho me llegan muchos mensajes al Gmail. Y seguimos la conversa por ahí.
5.- Escribe bien. Las faltas de ortografía son imperdonables. Absolutamente impresentables. A nadie le gustaría leer un diario, una revista, un libro, con faltas ortográficas, esto vale también para los blogs. No hay excusas para esto. Por eso es mejor escribir en un procesador como Word o similar, siempre puedes guardarlo, revisar la ortografía, archivarlo como respaldo. Escribe claramente lo que quieras decir. Dale una leída o dos, edita algo, resume, siempre quedan mejor los textos cortos. Deja que tu corazón lo lea. Luego un click al botón Publish y ya. Se fue. Chao.
6.- Linkea todo lo que puedas, si hablas de alguien linkéalo, si hablas de un libro, de una película, de otro blog, linkea. Esto es un blog, linkea.
7.- De verdad, a nadie le importa mucho qué disco estás escuchando, o el clima de la ciudad donde vives; casi todos tienen un reloj, y los que no, miran la hora en sus pantallas. A nadie le guste que le cambies el puntero del mouse, muy pocos quieren votar o enterarse de cosas administrativas. Escribe algo que salga de tu corazón.
8.- Yo de verdad recomiendo tener un contador de visitas. Sin ponerse obsesivo, es bueno saber quién visita tu blog, de dónde viene, adonde se va. No tengas vergüenza de las cifras pequeñas, todos empezamos alguna vez en 1. Más vergüenza debería darles a los que dicen que no les importa quién los visita. Tu blog es tu casa, mi blog es mi casa, me gusta saber quién viene.
9.- Si tu blog es tu casa, adórnalo un poco. De nuevo, sin caer en una obsesión sin fin, se ven bien los blogs ordenados, con links, con fotos, con cositas. Esto es un medio de comunicación, está abierto al mundo, cualquiera puede verlo. Preocúpate que se vea bien.
10.- Si alguien ya habló de algo, no te preocupes, háblalo tú también, pero con tus propias palabras. Sé tú mismo. Escribe desde tu corazón.

Bonus.- Escribe de ti. Nadie más puede hacerlo.
Y por favor, sé honesto. No hay otra manera.