Cómo leer
miércoles, agosto 09, 2006
O al menos como leo yo.
Cuando leo libros, ¿en qué me fijo? Aparte de lo obvio del autor, de la crítica, del pulso de la gente, me fijo en cómo suena al leer. Y esto que parece raro no lo es tanto. Trato de escuchar lo que dice el autor, cómo usó el idioma, cómo me muestra personajes, cómo me mete en la historia. Me gusta que suene bien, que fluya, que no aparezcan cosas metidas a la fuerza, pero sí que me sorprenda cada ciertas líneas. Tampoco me gusta lo obvio. Sobre todo, me gusta creer. Me gusta ver cómo sus letras forman palabras, frases y me contagian emociones, dolores, o me describen estados de ánimo. Me gusta llegar, tomarlo, y saber que voy a meterme a ese mundo impreso, en que las ideas del autor llenarán mi cabeza, aislándome del mundo. Si el libro me agarró, me demoro un poco acercándome al final, así lo disfruto un poco más.
Cuando leo blogs me gusta darme cuenta que están escritos con honestidad. Igual que con los libros, me gusta creer. Leo blogs personales, literarios, poéticos, tecnológicos, noticiosos, de todo, y de nada también. Algunos me agarraron desde el principio, y se convirtieron en imprescindibles. Otros son de esos que los puedo pasar a ver de vez en cuando. Otros bastó con una mirada y no entendernos. Tal cual con las personas. Esto, que parece tan simple muestra la magia de esto. De algunos te haces bien amigo, con otros mantienes una relación más bien plana, no formal pero sí civilizada, a unos pocos los evitas, algunos son enfermos de lateros, otros son seductores y atractivos, con algunos quisieras viajar, con algunos sales a conversar fuera de este mundo virtual, de otros te enamoras.
Si yo, como lector, encuentro aquí, o allá, algo que me haga volver, volveré.
Si no, no lo haré.
0 comentarios. Escribe tu opinión aquí.:
Publicar un comentario