Divorciados, separados, anulados...

Estuvimos en un matrimonio el sábado.
Primero en la iglesia, con una ceremonia breve, que se agradece, y muy buena música. Novia bonita y novio contento, todo bien.

Luego nos fuimos a la fiesta. Comida rica y música terrible. En la mesa éramos ocho. Cuatro parejas: Una, casada. Otra, con un anulado y una separada. Otra, formada por un divorciado y ella que esperaba la resolución final de su divorcio. Finalmente, la última pareja haciendo trámites iniciales de divorcio, cada una por su lado.

Me fui a averiguar por ahí:
Ahora en Chile la nueva Ley determina que el matrimonio termina por:
a) La muerte de uno de los cónyuges.
b) La muerte presunta, cumplidos los plazos que señala la ley.
c) Sentencia definitiva de nulidad.
d) Sentencia firme de divorcio.

El divorcio se puede solicitar en tres casos:
a) Cuando ambos cónyuges están de acuerdo: Si los dos creen que no es posible continuar su matrimonio pueden, de común acuerdo, solicitar al juez competente el divorcio. Se debe acreditar que ha transcurrido más de un año del término de la vida en común (Testigos, constancias, etc.). Los cónyuges deben acompañar un acuerdo que regule las relaciones mutuas y respecto de los hijos (por ejemplo, alimentos, visitas y tuición).

b) Cuando sólo uno de los cónyuges lo pide: Uno de los cónyuges puede pedir el divorcio al juez sin el acuerdo del otro. Para ello debe probar que han transcurrido tres años desde el cese de convivencia de la pareja. En estos casos se regularán todas las situaciones que tengan que ver con los hijos y con el otro cónyuge. El juez negará el divorcio si el cónyuge que lo pide no cumplió en forma reiterada, durante el tiempo en que cesó la convivencia, con los deberes de alimentos para con el otro cónyuge o para con los hijos.

c) Por incumplimiento grave de las obligaciones y deberes con el cónyuge y con los hijos: si uno de los cónyuges incumple de manera grave los deberes y obligaciones con el otro y con los hijos en el matrimonio, el cónyuge afectado puede solicitar el divorcio al juez. En estos casos se comprende el maltrato grave y repetido, tanto físico como psicológico, hacia su pareja o los hijos, abandono continuo y reiterado del hogar; la transgresión grave y reiterada de los deberes de convivencia, socorro y fidelidad; la conducta homosexual de uno de los cónyuges, alcoholismo o drogadicción que impida la convivencia armoniosa, entre otros. Este tipo de divorcio se puede solicitar de inmediato, en cuanto exista la causal.


No sé nada, ni quiero saber, de las causas de divorcio de los que estaban en esa mesa del matrimonio del sábado. Pero me llamó la atención. Eramos ocho, y sólo dos estaban casados "regularmente". ¿Será esa la tendencia nacional?


Fuentes: Nueva Ley de Matrimonio Civil, Chilegal.
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