Inquieto

Así andaba, y con poco tiempo de plantearme por qué o para qué.

Y aunque aún siento que doy vueltas, un poco para allá y después para el otro lado, al menos no me veo ni me siento fijado al suelo. Como esta bailarina.



Hace unos días anduvo esta bailarina dándose vueltas por Twitter. Unos la ven girar en el sentido de los punteros del reloj, otros para el otro lado. Algunos lo explican con las funciones del lado dominante del cerebro, el hemisferio izquierdo o el derecho, que actúan casi espontáneamente.

No sé, yo la veo que gira para allá, después desenfoco un poco o pienso en otra cosa y la veo girando para el otro lado. Pero no me siento así, al revés, me siento libre y suelto de amarras, pero con ganas de quedarme tranquilo. No mucho, porque en realidad no lo soportaría, pero dicen que un poco de calma siempre viene bien. Dicen.

A veces, de tanto buscar me pierdo.