El almuerzo con Piñera

Hace algunos días, un grupo de personas "conectadas" a las redes sociales, de distintos ámbitos, tendencias y líneas de pensamiento, recibimos una invitación de parte del Presidente Piñera para un almuerzo en La Moneda, en el marco "de de distintas reuniones que S.E. está sosteniendo con la sociedad civil – en éste caso de internet y las redes sociales-, con el fin de conversar y escuchar de boca de distintos actores sociales y de distintas tendencias e intereses la opinión sobre lo que está sucediendo en éste momento en nuestro país."

Yo, feliz de almorzar, no siempre se puede, y si era al Palacio de Gobierno, y más aún a conversar con el mismísimo presidente, confirmé de inmediato. Igual que la vez anterior, en el almuerzo con el candidato, y casi como una premonición, me tocó un taxista locuaz, que reclamó de todo y de todos, tupido y parejo, todo el camino desde Uniacc a La Moneda.

Llegué puntual, y así fueron todos los que llegamos a la cita, en total 15: Alejandro Alaluf @aalaluf, Alvaro Farias @alvaroifr, Bernardita Ruffinell @bruffinelli, Cony Stipicic @conystipicic, Daniel Fuenzalida @danielexhuevo, Eduardo Arriagada @earriagada, El Queno Aporta :-) @elquenoaporta, Javier Sanfeliu @sanfeliu, Juan Pablo Swett @juanpabloswett, Juan Pablo Tapia @juanpablotapia, José González @twiterillo, Marcelo Brunet @marcelobrunet, Paolo Collonello @colonello, Ricardo Moreno @rmoreno, y Roberto Arancibia @RobertoA, recibidos por el buen anfitrión que es Pablo Matamoros @pablomatamoros.

Algunos hablamos más que otros, y pudimos decir directamente lo que pensábamos respecto a los movimientos ciudadanos, el respaldo increíble que tienen los postulados y propuestas de los estudiantes en paro, el descontento y apoyo que se expresa en las distintas redes sociales, el cambio impredecible que ha tenido la sociedad conformada por personas que quieren decirle al mundo lo que opinan, lo que piensan, lo que sienten. Y varios coincidimos en lo mismo: El gobierno debe escuchar. El gobierno debe entender, debe interpretar, debe traducir, lo que quieren las personas, tanto las que lo apoyan como sus detractores. El país "real", la gente, castiga a toda la clase política en las encuestas, quiere cambios, quiere nuevas personas, nuevas propuestas, pero por sobre todas las cosas, quiere ser escuchada.

En lo personal, muy personal, de verdad sobrecoge estar en La Moneda, muchos recuerdos, muchas vivencias, muchos sentimientos afloran ahí. La vibra es potente y te deja pa'dentro. Yo alcancé a visitar la Moneda antes del 73, cuando yo estudiaba Filosofía en la Chile y Allende la abrió al pueblo. También sentí, meses después, el dolor de su bombardeo, y volví a visitarla cuando volvió la democracia.

En lo anecdótico,  el Presidente bromeó de la inminente pérdida de followers de algunos, aunque en mi caso, a 5 horas del almuerzo, ha sido al revés. Almorzamos un carpaccio misterioso, pollo al vino con mousse de algo, y postre. Café. Buena conversa. Nos tomamos la foto oficial de rigor, (la tomé prestada de aquí, gracias Miguel Ortiz), conversamos un rato en el Patio de los Naranjos y ya, pa la casa. Afuera se respiraba un poco de lacrimógenas, la Alameda, mojada, avisaba que por ahí algo del Paro se había sentido. Pero la verdadera noticia estaba en otra parte: los estudiantes de Buin suspenden su huelga de hambre. Aseguraron que bajaban la medida de presión, después de recibir la visita de los dirigentes de la Confech, Camila Vallejo y Giorgio Jackson, “pero no su lucha”. Esa sí es una noticia.