Una historia de amor
viernes, febrero 14, 2014
A todos los que están acompañados, dudando, o están solos, esperando una invasión de feromonas, les anuncio oficialmente que el amor existe. De verdad que existe.
Así que, mientras se arreglan y endorfinan un poco, les cuento una historia.
Edith Piaf, la más grande de la canción francesa, tuvo una vida llena de altibajos. Grandes amores, grandes pasiones y grandes penas.
Delicada de salud y muy disminuida físicamente conoció a Theo Lambukas, un cantante a quien llamó Theo Sarapo, -te quiero en griego-.
Se casó con él, que era 20 años menor. "Es mi hombre definitivo", decía.
Juntos grabaron una canción preciosa, se llama À quoi ça sert l'amour? -Para qué sirve el amor?
Edith estaba feliz. Pero el público desconfiaba de Theo, lo llamaban arribista, aprovechador, gigolo. La gente no siempre cree en el amor de una mujer famosa, madura y enferma con un joven buenmozo. (Será que los afectos no siempre son sinceros).
Edith murió un año después. Todo pasó a manos de Theo. Y todos confirmaban sus sospechas. Theo nunca habló de esto con los medios. Varios años después, volvió a hacer noticia: Se había suicidado. Lo hizo al agotar la "herencia" de Edith, que no era más que una gran lista de deudas. Las pagó como pudo y en silencio, para limpiar el nombre de su amada. Cuando terminó, se quitó la vida. No podía solo.
5 comentarios. Escribe tu opinión aquí.:
Maravillosa historia, qué tristeza!!! y qué hombre este Theo!!
Gracias Rob!
que fuerte,el relato se me puso un nudo en la garganta,roberto con esto me haces pensar que si realmente el amor existe,y aveces lo dejamos ir o no somos muy valientes para aceptarlo.Linda historiua triste me deja un nudo en la garganta ahora de viejo estoy mas sentimental,un abrazo roberto.
MICHEL JABALQUINTO VAVIERES
Charmante!!
El amor... una palabra tan usada y re usada a lo largo de la historia, pero aun así creo que su significado sigue siendo un misterio para todos.
Yo me considero una enamorada, de la vida, de los detalles, de la música, las letras y las artes, de las personas e incluso de mi misma, pero estoy segura que aun solo he podido dislumbrar un pequeño rayo de la inmensidad de la luz del amor en su plenitud.
Hoy diste una charla en la Universidad Adventista de Chile y yo estaba ahí trabajando. ¡Me encantó tu charla! Al tener un momento libre, lo primero que hice fue buscar tu blog y adivina qué ¡Me encantó tu blog! A tal punto de estar sintiendome tentada a hacerme uno jajaja
Saludos cordiales desde Chillan :)
Muchas gracias Mónica!
Y ahora, a armarte un blog. Es fácil y rápido, te encantará. Prometido!
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