80 millones de años

jueves, septiembre 27, 2007

Image

Esto es una amonita. Un ejemplar fosilizado de una criatura ya extinguida. Muy grande, mide un poco más de 60 cms. Su belleza multicolor impresiona. Su infinita policromía, oculta durante los millones de años que estuvo por ahí, esperando ser descubierta en el 2004, se luce ahora, en todo su esplendor, en el Museo de Historia Natural de New York.

Hay tres piedras preciosas producidas por organismos vivos: el ámbar, las perlas y la amonita. Y esta debe ser la mayor del mundo. Y la más linda.

Aunque no conozco mucho del tema, sé que las amonitas son consideradas como piedras esotéricas. Quisiera saber alguno de sus secretos. Una cosa tan hermosa siempre está hecha de misterios. Cuando volví de Antigua le traje muchas piedras, cada una tenía sus porqué, sus características y para qué servían. Pero de piedrología -o como se llame- sé poco, más bien nada. Pero le gustaron.

Así que ya saben, si van a New York, no dejen de ir a visitar a esta belleza, y por favor me traen un par de fotos. Y ya que estamos, no olviden traerme también un iPhone, (Acabo de decir que no a uno que me vendían, nuevo, de paquete y desbloqueado. La depresión me invadirá durante algunos segundos). Pero bué, cuando el primero de mis hijos viajeros vuelva... me traerá el mío.

Ochenta millones de años, dónde anduvo esta belleza perdida, luciéndose en mares remotos ya extinguidos, y qué cosas habrá visto!
Cuántas lunas, cuántas lluvias.

Read more...

Del Tarot, Anais y Cardiopoxipol

domingo, septiembre 23, 2007

Noche de viernes. Seis mujeres, todas buenas para hablar, y yo, -aunque después llegó un refuerzo-. Casi todas con vocación de celestinas. Mesa bonita, cosas ricas y buena conversa. Por turno se veían el Tarot. El tema me encanta, he leído mucho para tratar de entender, tengo un Crowley y el de Marseille restaurado por Jodorowsky, y de verdad me sorprende cómo funciona, cómo enseña e interpreta este espejo interior, pero prefiero estudiarlo a que me lo lean por ahí. Me defiendo con que nunca me han tirado las cartas, que mejor que no, que no quiero saber, pero todas insisten. Al final, soy fácil, lo sé, me siento al lado de la tarotista, que me pasa el mazo y me dice, baraja, pero no pues, no como en el casino, hazlo así.

- Y pregúntame algo.

Y dale, y ya que estamos, pregunté. Tres, cuatro, cinco cosas. Pregunto por alguien que recuerdo, por alguien que me da vueltas, por alguien que conocí. Por todos lados salen círculos inconclusos, ciclos sin cerrar, puertas y ventanas abiertas. Y aunque hay uno que otro detalle interesante, con cosas que vienen, nuevas personas y caminos por recorrer, mejor cambio el rumbo y pregunto por el viaje de Felipe, que se va a Colorado, y por el viaje de Rodrigo, que también viaja a USA. Ahí me quedé más tranquilo. Todo bien con mis hijos viajeros.

Llamada desde el Norte: Mi hermano salió de la Uti, e inicia su largo camino de recuperación. Mi papá está bien, mi mamá también. Gracias a todos los que han preguntado. Es bueno sentir, y darse cuenta, que las redes están llenas de humanidad.

Y bueno, noche de viernes, el reloj dice tres de la mañana, el buen vino sigue acompañando la conversa seria y las risas, las cartas del Tarot descansan sobre la mesa, mando un mensaje de texto a Carita de Duende y me voy a mi casa. Hay un programa en el canal no sé cuánto sobre fármacos. Los ansiolíticos son para la ansiedad. Pero no tomo. No tomo nada. No sé si hay nostalgilíticos. O melancolíticos. No quiero nada. Tal vez baste con un cable a tierra. Siento que tenía tanto espacio adentro, como la sensación de respirar con eco. Como andar con síndrome pre-todo permanente. Chao tele. Chao todo. Me tiro a la cama. La Anais me habla desde la pared. Sé que los arcoiris, la música y las flechas jamás serán las mismas, porque bueno, no siempre las cosas se dan como queremos, y ahora, buscando miradas y mostrando las estrellas del techo trato de ver si hay una cámara escondida por ahí, porque todo ha sido un poco irreal. Hermosa agonía, petite morte. Anoche, sábado, invité a la psicóloga, buena para hablar y un poco peleadora. Bien mina, como dice ella misma. Pero bien paciente también, tuvo que esperar que terminara una columna para un sitio nuevo que aparecerá por ahí. Y la encontró buena, claro que no vale mucho la crítica, porque sabe, profesional que es, que tengo problemas para manejar el rechazo. Je. Y en este mediodía de domingo, escribo esto recibiendo el sol que se mete por la ventana entibiando todo.

Y claro, aunque hay cosas que no están cubiertas por mi póliza de indemnización emocional, el tratamiento debe incluir altas dosis de CardioPoxipol, y este sí que cuesta encontrarlo, por lo que este blogger continuará con su reconocida dispersión, y escribirá pronto, sin aviso como siempre, sobre otros sucesos y temas relevantes, con textos llenos de dobles y triples lecturas, letras ocultas y mensajes entre líneas que si se leen al revés se descubren mensajes inquietantes y perturbadores.


El mundo sigue donde ustedes saben.
La vida es corta.

Read more...

No quería escribir

viernes, septiembre 14, 2007

No me da, decía yo, no me da para escribir. No podía.

Es la primera vez que me pasa esto, que siento esto.
Lo de mi papá y mi hermano me dejó mudo, colgando, pequeño, amarrado, sin poder hacer nada.

Por deformación profesional yo siempre sé lo que hay que hacer, sé lo que pasa ahora y después, lo que viene, cómo viene, por donde viene y qué va a hacer. Producir eventos te permite manejar todo, cada detalle tiene su momento y tiene su afán.

Pero con todo esto no sé que hacer, no sé lo que viene, no sé esperar, no sé rezar, no sé no saber.

Y apareció un ángel, un ser humano de esos que te devuelven la confianza en la especie. Alejandro, que dice que siempre me lee, que le he ayudado sin saber, y que está haciendo su internado de Ginecología en el Hospital Regional de Antofagasta, que leyó mi post y fue a ver a mi hermano, a averiguar quién era, cómo estaba y qué le había pasado, y apareció en un mail y en un comentario de este blog y luego en el teléfono. Y es un blogger. Este es su sitio. Y si alguna vez agradecí todo lo que me han dado los blogs, ahora entiendo más.

Y es de lo único que quiero escribir por ahora, de esta increíble comunicación que se produce, de estas redes misteriosas que se tejen y entrelazan, de las relaciones, de los puntos de contacto, de toda esta majamama virtual, aparentemente tan fría y lejana y que sin embargo me ha permitido ser feliz tantas veces, que me regaló la maravillosa oportunidad de conocer a alguien que me voló la cabeza y que llenó mi corazón, de sentir que además hay buenos amigos por ahí que los conocí a través de esto, y que ahora, en un momento difícil, me permite contactarme con este ángel con blog, con Alejandro, este doctor que le dicen Wallo, que me lee y que siente que tiene que ayudar, desinteresadamente, porque sí. Y que va a alojar a mi hermana en su casa este fin de semana, que recibió hoy a mi sobrino, uno de los hijos de Claudio, que lo acompañó a verlo hasta su cama, que me escribe que le hizo cariño, que le habla, que le dice que aguante, que va a salir de esto, que me da ánimo y me dice que las cosas están de luz.

De eso quiero escribir, de ángeles, de redes, de relaciones, de todo esto que me sorprende, que me emociona, porque a esta hora, cuando ya no hay trabajo, o sencillamente ya no hay ganas, y te queda la cabeza vacía del día a día, de los proyectos, de las fotos, te quedas por ahí dando vueltas, llorando a escondidas y pensando en qué se puede hacer, te aparece esta luz que llega, desde un blog a otro blog, iluminando todo.

Y por más que quiera ver otras luces, de esto quiero escribir y dejar que me llene, todo el resto puede esperar.

Gracias Alejandro.

Read more...

Familia, penas y preocupaciones

lunes, septiembre 10, 2007

Hablo con la señora de mi papá, me cuenta que ayer mi viejo terminó la última dosis de una quimioterapia de 5 días, con una bomba de cosas que le meten para adentro, para intentar parar todas esas cosas con palabras difíciles de entender, y que suenan siempre tan crueles y terribles. César, que así se llama mi papá, está dando la pelea, motivado y contento de los resultados.

Hablo también con mi hermana, que vive en el norte, y que ha estado a cargo de todo lo de mi otro hermano, Claudio, al que tuvieron que operar de urgencia, por una obstrución intestinal, mal diagnosticada, transformada en peritonitis, agravada con septicemia y que debió ser trasladado desde Calama a Antofagasta, para una segunda operación, y que lo ha pasado mal, de verdad mal. Claudio nunca se ha cuidado mucho, y ahora todo eso le ha pasado la cuenta. Quisiera viajar, pero no sé, se ve difícil, al menos estos días.

Esta semana es vital para ambos, mi viejo y mi hermano.
Quisiera abrazarlos a los dos.

Read more...

I'm OK, you're not.

martes, septiembre 04, 2007


Una buena amiga me viene a ver. Tomamos té.

Llega, como si fuera un libro de auto-ayuda ambulante.

- Sabes lo que tienes que hacer?
- Qué?
- Tienes que leer mucho, te traje uno de Coelho, que yo sé que no te gusta, pero inténtalo.
- Urg, Coelho? No te preocupes, estoy bien, le digo, con mi mejor sonrisa.
- Nada de bien. También te traje estos otros dos que son muy buenos, mira.

Y habla, habla y habla. Sé que hace poco se quedó sola. De nuevo. Sé que no ha estado muy bien, sé que su vida y su tiempo se divide entre los libros, el reiki, el feng shui, la psico danza, las charlas de crecimiento y cuanta cosa suene a desarrollo personal e interno, y sus dos hijos. Ella es una experta "creciendo" y ayudando a "hacer crecer" a sus hijos. La miro, acelerada, a mil, parece contenta, se atropella para hablar. Está llena de esas frases del tipo no te preocupes, hay sol, no te lamentes por lo que no fue sino por no se qué, sonríe para que alguien se enamore de tu sonrisa y todo el catálogo habitual que incluye energías varias, resolver conflictos, teorías de equilibrios, comer sano, no fumar y bla bla.

Cuando se detiene para un sorbo de té, le pregunto clavándole los ojos:
- Y tú, de verdad, ¿Cómo estás?
- Como las huevas, me dice, no ha vuelto a llamar, lo echo de menos como loca, no sé que hacer. Me duele el alma. Estoy llena de él, y al mismo tiempo vacía. No sé, no sé... Y llora.

Yo me paro, la abrazo y nos fumamos un Marlboro, callados.

- . - . - . -

Historia escrita aquí mismo el lunes 13 de septiembre de 2004.
Es que la van a publicar por ahí y bueno, la historia me gusta.

Read more...

Darío Salas: 60 años

domingo, septiembre 02, 2007

Tuvimos una buena fiesta de aniversario del colegio, se logró juntar a mucha gente, se leyeron mensajes de los que están afuera y se recordó a los que ya no están.


Un evento animado por la cada-día-más-guapa Shlomit Baytelman y Carlos Caszely, ambos ex-alumnos, al igual que Fernando Ubiergo, que fue a cantar con su grupo y Joakin Bello, el virtuosísimo músico de fama internacional, que nos entregó algunas de sus obras.

Como siempre en estas fiestas, la música, los recuerdos y las historias, que se cuentan una tras otra, lograron cobijar a cientos de personas que pasamos un buen rato contentos y conectados con ese período de tiempo en que fuimos inmensamente felices, casi sin saberlo.

Read more...

Créditos

Agradecimientos a mi MacBook, a los Marlboro que fumo, pero menos, la Coca-Cola, el cable, el control remoto, Google, Blogger, Twitter, los libros, la radio, ella, mis hijos, mi ex-psicóloga y muchos otros anónimos colaboradores que han contribuido y soportado mi comunicación precoz. Gracias por estar.

Más créditos

Foto del blogger: Bárbara Gallardo
Foto de Santiago by night: Mía.

  © Blogger template On The Road by Ourblogtemplates.com 2009

Back to TOP