Blog ergo sum

Ha llegado el momento de desordenar los sentidos.
Rimbaud

Amo las imágenes. De esas que te dejan sin habla.

Amo también el lenguaje. Hablar, leer, escribir, comunicarse.

Es que las palabras contienen todo, o nada, cuatro o cinco letras y ahí está, todo, o nada.

Georgie dijo, alguna vez, "El nombre es arquetipo de la cosa: / en el nombre de la rosa está la rosa / y todo el Nilo en la palabra Nilo"

Qué queda para nosotros, ingenuos juglares-bloggers.

(Aunque a veces me doy cuenta que no todo está dicho, ni sentido)

Y la luminosidad es distinta cada día, y los niños no quieren aprender a ver relojes. Prefieren jugar, y sentir. Y se quedan, dando vueltas, un buen rato, hasta crecer. Y a ellos tenemos que devolverles este mundo, que nos prestaron un día de esos.

Todo es nuevo, todo cambia. Aunque el mundo siga ahí, podemos cambiar la forma de ver las cosas. Decir lo no dicho, escribir sobre pantallas de computador, obviar distancias, países, fronteras. Despertar a los dormidos. Jugar. Y sentir.

Sobre todo sentir.